¿Qué son las baterías domésticas e industriales?
Las baterías domésticas e industriales actúan como dispositivos que almacenan energía eléctrica de manera reversible. Pueden cargarse y descargarse según las necesidades de la instalación eléctrica o los criterios del cliente. Son muy versátiles y tienen muchas aplicaciones diferentes. Por ejemplo, pueden almacenar el exceso de energía generada por paneles solares y aprovecharla cuando no hay suficiente luz solar. Con un tamaño adecuado, estas baterías permiten alcanzar un alto nivel de autosuficiencia eléctrica, lo que significa que se puede utilizar menos electricidad de las compañías proveedoras y seguir conectado a la red eléctrica actual. También pueden proporcionar energía de respaldo en caso de interrupciones en el suministro eléctrico.
Para instalaciones con un consumo elevado, como locales comerciales e industrias, cuando hay poca o ninguna contribución de energía solar, la batería se puede cargar directamente desde la red eléctrica en los momentos que el usuario decida. Esto permite cargar la batería al máximo durante los periodos de menor demanda eléctrica (llamados «Periodo Valle», que es más barato) y aprovechar esa energía acumulada durante los periodos de mayor demanda eléctrica («Periodo Punta», que es más caro). De esta manera, se puede optimizar el uso de la batería para minimizar los costos durante los momentos más caros de la tarifa eléctrica.
Las baterías también son una alternativa para instalaciones con un consumo elevado durante la noche. Si hay excedentes de energía generados por paneles solares, se pueden utilizar para cargar la batería y luego utilizar esa energía almacenada durante los periodos sin radiación solar, cubriendo así completamente el consumo eléctrico hasta que se vuelva a recibir energía solar al día siguiente.
Además, muchas baterías vienen con un sistema de respaldo («BACKUP») que permite utilizar la energía almacenada en caso de que haya un corte en el suministro eléctrico externo. En ese caso, la batería puede funcionar como un generador primario, creando una pequeña red eléctrica interna para abastecer los equipos eléctricos más importantes o los circuitos prioritarios. Si hay paneles solares instalados, también se puede aprovechar esa energía como respaldo durante un corte de luz.